lunes, 9 de enero de 2012

Cenando en el Restaurante Strauss del Hotel Palace de Varsovia.

Varsovia me sorprendió de forma muy positiva. Se ha convertido en una ciudad muy moderna pero conserva también mucho del encanto del esplendor de otros tiempos. Parte de ese esplendor se palpa en el restaurante Strauss del Hotel Palace, hotel con mucha historia, al igual que la ciudad. Traduciendo y resumiendo lo que cuentan en su propia web: El hotel Palace fue fundado por Konstanty Przedziecki, perteneciente a la aristocracia. Se abrió el 14 de julio de 1913, siendo innovador en ofrecer ciertas comodidades que en ese entonces no eran corrientes, como el tener agua fría y caliente en el baño de la habitación, calefacción central y teléfonos con disco. También añadió un toque de glamour al tener un restaurante donde también se podía bailar, con decoración inspirada en la parisiense de después de la primera guerra mundial. Se convirtió en el sitio de moda frecuentado por actores, cantantes, escritores y políticos, el restaurante era entonces EL lugar para ver y ser visto.

El hotel también tuvo la distinción de haber sido el único que sobrevivió la segunda guerra mundial sin haber sido tocado, lo que le dió fama entre políticos y embajadores, incluso varias embajadas usaron dependencias del hotel como sus oficinas por un tiempo.

Durante la época del comunismo en Polonia, el hotel consiguió mantener sus estandares de calidad y excelencia. Una vez terminado el comunismo, se sometió al hotel a una renovación y en el 2005 se hizo una gran fiesta de celebración con más de 500 invitados que bailaron y brindaron en las diferentes dependencias.

He comentado otras veces que cuando viajo me gusta darme algún lujito en lugares emblemáticos, en el caso de mi viaje a Varsovia, fue el restaurante Strauss el elegido para disfrutar una cena típica polaca, de la que destaco la Żurek, que es una sopa que la sirven dentro de un pan grande, o sea, en lugar de plato hondo, la sopa te la llevan dentro de un pan grande, especialmente hecho para el efecto, así que no se sale. El pan lo puedes comer también. ¡Me encantó este detalle!


Aquí otras fotos del restaurante, encontradas en internet:






No hay comentarios:

Publicar un comentario