jueves, 27 de enero de 2011

Haciendo canopy bajo la lluvia.

Partimos con nuestros guías sin más dilación al primer punto del recorrido, que es justo el cable que pasa sobre el lago. La lluvia a veces hacía que tuvieras que cerrar un poco los ojos para poder ver, porque daba en diagonal y se metía por todos lados. A todo esto, canopy = tirolinas.

He de confesar que no me sentí lo suficientemente segura para hacerlo yo sola. Ni por más que Marvin, uno de nuestros guías, me dijo que su hija de 5 años ya había hecho algunos cables. Así que le pedí que fuera conmigo, que no me quería perder la aventura pero no me sentía para hacerlo sola.



El recorrido fue bonito, emocionante y también fuerte, muy especial por una parte en la que había que subir, cierto es que está todo muy bien preparado para hacer de la subida lo más cómodo posible, pero igualmente es en barro (cuando llueve, claro) jejeje, en montaña, llegó un punto en que me hizo falta la respiración y me dijeron que era cosa de la altura, imagino que así fue. Yo honestamente sumaría el que no estoy ahora mismo en mi mejor condición física para andar haciendo esas excursiones, pero eso lo dejaremos como secreto de sumario, ¿vale? ;P

Al final de los 14 cables sólo en 3 me animé a hacerlos sola, pero disfruté mucho igualmente... ¡aunque! No estoy 100% segura de que lo volvería a hacer... bueno, igual si me acompañan, sí, que yo sé que todos esos lugares son muy seguros pero igual ya estando allí, da un poco de todo. :)

También pasa que al final atraviesas en el cable en cuestión de segundos, entonces, ves, sí, es impresionante, sí, pero demasiado rápido, no se puede apreciar mucho en tan poco tiempo... y claro, también los guías te llevan a un cierto ritmo, quiero decir, no es que se vayan haciendo paradas para que hagas un reconocimiento del área en cada estación.

Terminamos el recorrido y nos hicimos la foto de grupo:

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