¡También brindamos con cava y nos llevaron unas pastitas!
De verdad me resultó una experiencia fascinante y Fernando y Antonio se portaron genial, haciendo la experiencia muy especial.
Me sorprendió que no llegué a sentir alguna sensación física provocada por la altura, como sí la he sentido al estar en ascensores panorámicos o en helicóptero. Me explicaba Curro que eso se debía a que era un vuelo muy suave y dejándote llevar simplemente por el viento. Además de que no existe en esto el componente de adrenalina en sí.
¿Si recomendaría la experiencia? En general sí, insisto en que es una experiencia fascinante y especial. Sólo que el tema del precio no me deja muy convencida. Comprendo los motivos de dicho precio, sí, pero también es una cuestión de las cosas que puedes hacer por el mismo dinero... por ejemplo, sobrevolar las cataratas de Iguazú en helicóptero me costó 70 euros, vale que fue mucho menos tiempo, pero ya en su momento me pareció un gustito caro, con lo que esto, que es por poco más del doble, pues no sé. Luego el que no tengas garantías de si vas a poder volar sobre la ciudad escogida o más bien a los alrededores, porque claro que nuestra experiencia fue bonita, pero habría sido más impresionante ver algo así:
Ahora bien, igualmente me hace mucha ilusión repetir la experiencia en invierno, con los tejados llenos de nieve y en Cuenca. También creo que hay muchos lugares turísticos donde deberían incluir una ascención en globo, aunque sea estático, a sus atracciones, como las mismas cataratas de Iguazú o ciudades como Toledo. :D
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