¡Noche movidita! Atardecer, vista de la playa, Scrabble, feria, bingo y disco… ¡todo en una misma noche! ¡Visitando al Club Scrabbalear!

Regresamos a Palma de Mallorca, luego de la visita a Fornalutx, con el sol cayendo al atardecer delante de nosotros.



Curro le comentó a Cris que aún no nos habíamos acercado al mar y ella, muy linda, nos llevó a un lugar residencial, muy tranquilo, a tiempo de ver un poco antes de que anocheciera. Ella había vivido por allí y además quedaba camino a casa de Pochola. Se podía ver la parte turística de Palma, iluminada ya.



Cuando llegamos a casa de Pochola, ellos ya estaban allí, incluyendo a Pau, el hijo menor de Xisco y Eva… y este fue el panorama que nos fuimos a encontrar:



¡Así que nada! Como dicen que al país que fueres, haz lo que vieres… ¡nos unimos! (¡Y ya de paso demostramos que puedes meter a 9 personas y una perrita en el sofá de Pochola!) ;P





Al rato llegó Graciela y como si hubiésemos tenido un resorte en la espalda y en el ánimo, fue oír el timbre y saltamos los scrablistas a colocar tableros y ponernos a jugar. Fue sólo un par de partidas que Pochola tenía muchos planes para nosotros esa noche y como nos apoltronáramos, ya no haríamos nada. De aquí en adelante ya sólo seguiríamos Pochola, Sil, Topo, Curro y yo.

La primera parada de la noche era la feria, coincidió que eran las fiestas de las Baleares y suelen poner feria entonces. Habíamos pasado antes cerca y se veía muy animado, pero igual llegamos ya muy tarde o sería que era la primera noche… ¡o que los chavales de hoy en día prefieren otras diversiones! ¡yoquese! El caso que casi fuimos los únicos en la feria aquella noche y muchos de los juegos estaban ya cerrados. Aún así nos animamos a jugar un par de bingos, comimos en plan guarro (guarro = shuco) hamburguesas y hot dogs; Curro intentó ganarse un I-phone en una maquinita y los Pocholos se subieron a la super tarántula.



De allí nos fuimos a un bingo. A decir verdad era mi primera vez en un bingo en España… y honestamente me pareció aburridillo. La gente estaba muy seria y callada, las tías que cantaban los números más parecían trabajar para una línea erótica… y de allí nos quedó la coña de decir cosas del tipo “¡ya sabes! Si quieres ligar con un tío, vas y le dices al oído catorrrrcccceeeee (con tono muy sexy)” jejejejejeje. Así que bueno, al menos nos pasamos el rato riéndonos y haciendo bromas al respecto… Topo llegó incluso a la conclusión de si sería que las bolas en realidad las habían hecho en China y que a ver de dónde se las estaba sacando la tía… ;P Sin embargo, lo mejor de la noche fue cuando Pochola se estaba quedando dormida sobre la mesa y viene Topo y le dice que ya le lleva él el cartón y ella, muy molesta, le responde: “no, no, si yo controlo”. Empezaron a cantar y Pochola ¡dormida! ¡Menos mal que controlaba, que si no! En fin que Topo le quitó el cartón sin que se diera cuenta y se lo fue controlando… hasta que íbamos ya casi terminando que se despertó Pochola y que no se creía que se hubiera dormido. ¡Desde entonces la molestamos con el “no, no, si yo controlo” y ojalá que sólo por esa noche… ¡la pobre ya quedó marcada de por vida! :PP




Terminamos la noche yendo a bailar un rato, música rock española de los 80. ¡Yo creo que conocía una canción de cada 10 que ponían! ¡Y mira que yo aseguraba que había llegado mucho del rock de España a Guatemala! : O

(Continuará.)