martes, 6 de abril de 2010

El curioso caso del perrito fantasma de Mallorca. ¡Visitando al Club Scrabbalear!

Salimos de la disco así como a las 4 de la mañana. La casa de Pochola no está exactamente en Palma de Mallorca, sino en una urbanización “al lado” de Palma.

Íbamos en el coche, a casa de Pochola y de pronto, Pochola, que era la que iba conduciendo, nos dice que miremos al lado de la carretera, que iba un perrito caminando. Déjame que te pinte mejor el cuadro de la situación. 4 de la mañana, carretera iluminada sólo por las luces de los coches, que en ese momento el único coche por allí era el nuestro; en el medio de la nada, no habían casas cercanas, sólo vegetación… y allí acertó Pochola a ver a un perrito Yorkshire caminando al lado de la carretera… que además, muy listo el perrito, no iba en la carretera en sí, sino en el bordillo que queda al lado de la orilla blanca que delimita la carretera.



Entonces, piensa que igual íbamos a 100 por hora, o no sé, pero a menos de 80, no, seguro. En lo que ella nos lo dice, nosotros que lo medio vemos porque ella lo ha pasado ya, Pochola que pregunta qué hacemos y nos percatamos de que el pobre estaría bastante lejos de donde fuera que pudieran estar sus dueños y que una carretera como esa no era precisamente el lugar más seguro para un perrito así de pequeño, ya no sé quién le dijo que nos lo lleváramos. Pero claro, no era el caso de parar sin más donde fuera que se nos hubiera ocurrido la brillante idea, primero, porque no había espacio apartado en el cual poder parar, luego porque ya hacía un rato que habíamos pasado al perrito y tocaría caminar un cierto tramo, en la oscuridad, pero es que además, sigues estando en plena carretera en el medio de la nada y a esas horas no sabes en qué estado puede pasar el que fuera que pasara, y sí, en el rato que estuvimos “a la caza” del perrito, pasaron varios coches a considerable velocidad. Así que nada, avanzamos hasta la siguiente glorieta para dar la vuelta y regresar a buscar al perrito.

Ya íbamos todos alertas buscando a la cositita esa, y sí, lo encontramos. Pochola paró un poco el coche, pero claro, ahora el perrito nos quedaba en el otro lado de la carretera y además iba a trote en dirección opuesta a nosotros… ¡nada! ¡A dar la vuelta de nuevo!



Regresamos y lo volvimos a encontrar, paramos un poco detrás de él, Curro, que iba de copiloto, abrió la puerta y empezó a llamarlo… ¡y sí! ¡El perrito llegó hasta donde nosotros! Se nos quedó viendo y en cuanto Curro se movió para intentar agarrarlo… ¡salió corriendo a más no poder, al lado opuesto de la carretera! :( ¡Hala! ¡A dar la vuelta otra vez!

Volvimos a parar el coche un poco detrás del famoso perrito… y esta vez ni abrimos la puerta y el susodicho chuchito salió disparado, nuevamente, por qué no, al lado contrario del que íbamos… vale, no pasa nada, a dar una vuelta más. :/



Esta vez, cuando lo alcanzamos, el perrito ya había llegado a la glorieta. Curro se bajó del coche y fue a buscarlo, mientras Pochola colocaba el coche de forma que pudiéramos bajar los demás también… ¡pero el perrito volvió a salir corriendo! Bajamos del coche Sil, Topo y yo, a preguntar a Curro que por dónde se había ido el perrito, nos señaló una carretera secundaria que partía de la glorieta y… ¡allí estábamos los 4! A eso de las 4.30 de la mañana, en una carretera en medio de la nada de Mallorca, luego de un día de muchas y diversas actividades, buscando a un Yorkshire que no sabíamos de dónde había salido ni cómo había llegado hasta allí, con Pochola en el coche detrás iluminándonos la carretera, todos llamando al perrito como buenamente podíamos y acorde a lo que habíamos aprendido en nuestra vida de cómo llamar a un perrito. Pochola se fue sola por la carretera, dejándonos a oscuras en plena búsqueda, pero regresó pronto y concluimos que el perrito ¡había desaparecido!



Claro, las respectivas bromas y ocurrencias empezaron desde que comenzamos a seguir al perrito por la carretera, pero la que salió con lo de “entonces, ¿habíais oído hablar de la leyenda del perrito fantasma de las carreteras de Mallorca?... ese que sale a las tantas de la madrugada despertando la ternura de los conductores y los lleva a una carretera secundaria para…” jejejejeje sí, esa fui yo :P

Y bueno, nada, luego de un buen rato buscando, llamando y tal, decidimos irnos a casa, un poco tristones porque pensábamos que el pobre perrito no sobreviviría allí solito.

A la mañana siguiente, ya era nuestro último día en Mallorca, Topo se iba antes, así que desayunamos y fuimos a buscar a Cris, que vive muy cerca del aeropuerto, previo a llevar a Topo al aeropuerto. Entramos en la urbanización donde vive Cris… y… ¿¡a que no adivinas a quién nos encontramos caminando tranquilamente por la calle principal!? ¡Sí! ¡Al perrito! ¡Otra vez solito! ¡No nos lo podíamos creer! El caso que fue verlo, discutir si sería el mismo, pero sumamente parecido sí era y Sil asegura que tenía el mismo collar rojo que el de la noche anterior. Aquí fui yo la que reaccioné en plan resorte, le dije a Pochola que parara, que ya me bajaba yo a buscar al perrito, que ellos fueran a buscar a Cris y que ya me llamarían para localizarme de nuevo. Pero claro, en lo que lo vimos, discutimos si sería el mismo o no, reaccioné y Pochola encontró el lugar para parar, ya habíamos avanzado unas cuantas calles, así que cuando llegué al lugar donde lo habíamos visto, ya no estaba. Por supuesto que caminé por esa calle, hacia un lado, hacia el otro, vi en las calles aledañas, ¡nada! Llegaron ellos por mí, Pochola llevó a Topo al aeropuerto mientras Cris, Curro y Sil me recogían a mí; dimos un par de vueltas por las calles aledañas, pero nada de nada. En todo caso, de ser el mismo, que sería extraño porque la urbanización de Cris estaba al menos a 15 kms. de donde lo vimos la última vez y además, él iba en el sentido contrario, cuando menos sabíamos que estaba sano y salvo. :D

Lo más curioso del caso… que cuando estábamos los 4 caminando por la carretera buscando al perrito, yo lo grabé en video, porque consideré que era del tipo de situaciones surrealistas que si luego las cuentas, nadie te las cree… y no me preguntes cómo… ¡no consigo encontrar el video! :(

Queda pues, inaugurada la leyenda del perrito fantasma de Mallorca que se aparece a los que van en coche por la carretera, a las tantas de la madrugada, despierta su ternura, les hace dar vuelta tras vuelta para intentar llevarlo con ellos, pero cada vez que están a punto de cogerlo lo ven salir corriendo para luego desaparecer y a la mañana siguiente se les vuelve a aparecer en el lugar menos pensado, desapareciendo de nuevo si intentas cogerlo otra vez. ¡Advertencia! ¡No intentes grabar el video de lo acontecido! ¡Seguro se te perderá misteriosamente! ;PPP :DDD



¡Ojo! Aunque por supuesto que la conclusión con lo de la leyenda es totalmente en broma, todo lo demás, incluyendo el que no consigo encontrar el video, es absolutamente real.

(Continuará.)

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