martes, 27 de abril de 2010

Hoteles Termas y Parque. Balneario Termas Pallarés.

Lo primero que encuentras al llegar a Alhama de Aragón desde la carretera a Zaragoza, es el Balneario Termas Pallarés y no tienes forma de pasarlo sin verlo, porque tienen un edificio a cada lado de la calle, unidos por una pasarela con el nombre del lugar.



Tienen una zona privada de parking bastante grande. La que no está bien señalizada es la recepción, que se encuentra en el edificio al otro lado de la calle respecto a donde está el parking, pero siempre hay personal en el área del parking que te da la bienvenida y te indica dónde está la recepción.

Llegamos y nos dieron las habitaciones equivocadas, quiero decir, la habitación que tenía el número de reserva a mi nombre se la dieron a Rosa y la que tenía su número de reserva me la dieron a mí, esto no nos afectaba en nada y simplemente lo noté porque la carta de bienvenida que te dan estaba al revés.

Honestamente no recuerdo si al presentarnos en recepción nos dijeron o no de nuevo la tarifa, la verdad tampoco es algo que yo suela verificar si tengo reserva hecha de antes. De igual forma que no suelo leer la carta de bienvenida, pero me parece que a partir de esta experiencia será algo que haga en adelante, entre otras cosas, porque en la carta de bienvenida del Termas Pallarés nos dieron un bono de descuento de 30 euros para una futura estancia si se hace en un plazo de 6 meses y también informa de su nuevo sistema de fidelización por que recomiendes el balneario; al igual que te dan el nombre de la directora de operaciones por si tuvieras algún problema que no se te resuelve de forma satisfactoria.

Los edificios están diseñados acorde al estilo de la época en que se construyeron, en 1863. La decoración de las habitaciones y salones de ambos edificios, tienen una mezcla de estilos, pero siempre antiguos. Aquí unas fotos para que lo veas:


Entre los dos hoteles comparten instalaciones comunes, tales como sala de cine, gimnasio, salones de estar, restaurante. De todo esto, destaco la sala de cine, me pareció muy bien montada, con bastantes butacas de principios de 1900. Nosotros no llegamos a verlas, pero programan al menos una película al día. Esto me pareció un excelente detalle en especial pensando en los niños que no pueden (ni deberían) entrar al balneario y para quienes entonces el hotel les puede resultar un poco aburrido, pero se han preocupado por hacer actividades para ellos.








Además tienen un pequeño parque para niños y canchas de padel.

El restaurante me sorprendió con un muy buen desayuno bufet que incluía huevos en diversas formas, esto no es normal encontrarlo en España, donde no se tiene la costumbre de desayunar huevos. Nosotros teníamos incluido sólo el desayuno, pero también puedes contratar media pensión. Fuimos a ver un día los precios para comer allí, 27 euros por menú al medio día. En nuestro caso preferimos ir a explorar el pueblo y nos encantó ver que en el restaurante Karlos comes un menú por 14 euros que no tiene nada que envidiar a la comida del Termas Pallarés, pero ya hablaré del restaurante Karlos con más profundidad en otro post.

¿Qué puedo decir de la parte de la habitación en sí? Todo muy limpio, bien equipado, bien atendido. Pasa que el estilo no es que me hiciera “click” en realidad. Dicho de otra forma, todo en muy buenas condiciones pero si sólo de las habitaciones dependiera el que yo regresara o recomendara este lugar, más bien iba a ser que no.

No llegué a ver las habitaciones del Hotel Termas, pero al parecer están mejor las del Parque, que lo remodelaron no hace mucho.

Aquí mi video del lugar:



(Continuará.)

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