Escribir

También disfruto escribiendo. Igual por eso la idea de llevar un blog me resultó bonita. Empecé cuando era niña. En su momento escribí muchos poemas y también intenté empezar 2 libros.

Encontré algo que escribí hace ya varios años y se me ocurrió que sería buena idea compartirlo contigo en mi blog:

Siempre es bueno volverte a ver. Contemplar tu sonrisa, oír de nuevo esa voz que me estremece entera. Has cambiado el corte de tu cabello. Sigues llevando esa camiseta. Me sigue derritiendo esa leve caricia al saludarme. ¡Si tú supieras! ¡Que en mi mente he disfrutado de tus placeres ya tantas veces! ¡Que en mi mente mi lengua ha saboreado tus secretos sin compasión! Vibro al sentir sobre mí tu mirada. Podría apostarlo. Tú sientes lo mismo que yo. ¿Y de qué me sirve el saberlo? ¡Si esto es algo que nunca será! Te devuelvo una mirada intensa, cargada de anhelos, sumida en deseos. Siento la fuerza de mi corazón bombeando a mil por minuto en mi intimidad. Más no hay nada que hacer. Nuevamente nos tendremos que conformar con ese intercambio de sensaciones en la distancia, de sonrisas coquetas, miradas devoradoras, energía embriagadora. Sin más me doy la vuelta para marcharme, sujetas mi brazo y me paro en seco, con la cabeza gacha. No decimos nada, permanecemos así, como congelados. Sólo siento el calor de tu mano que va perdiendo fuerza, comprendiendo. Me volteo. Nos vemos. Se llena el pasillo con nuestras miradas en silencio. Compartimos una triste sonrisa sin hablar. Me marcho. Más bien huyo. Antes de que alguno de los dos sea imprudente y diga lo que no debemos. ¡Que tengas una vida maravillosa! Aunque no sea junto a mí.