En este blog hablo de las cosas que me gustan y de las aventuras vividas mientras las hago, dando recomendaciones para quienes quieran aventurarse por esos lares.
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Luego de la visita a la iglesia de San Bartomeu, tomando por uno de sus laterales, nos dirigimos a la estación de tren. Fuera tiene un vagón del tranvía. También es pintoresco ver pasar el tranvía bajando desde allí hasta el puerto.
En la misma estación de tren hay una sala de exposición dedicada a Miró. El 23 de agosto de 2008, el ayuntamiento nombró a Joan Miró hijo adoptivo de Sóller. Joan Miró nació en Barcelona, pero su madre y su abuelo eran de Sóller, con lo que durante su infancia iba con frecuencia a Sóller con su madre.
Aquí las imágenes de nuestra visita:
Había también una muestra de las cerámicas de Picasso, sólo que allí no tomamos video. ¡Recomendable verla!
Luego del recorrido en coche, disfrutando de las vistas de la ruta, llegamos a Sóller. El pueblo es precioso, acogedor y lleno de vida. Era sábado por la mañana y luego de dejar los coches en un parking, nos dirigimos a la plaza que estaba llena de gente caminando tranquilamente o sentada en las diversas terrazas. Allí nos juntamos con una amiga de Pochola, Johana y su hija Nuria, que son de Sóller y nos hicieron de guías. También llegaron Xisco, su mujer Eva y Marta, su hija mayor.
Aún cuando el viaje en carretera es bonito, la mejor forma de ir a Sóller es en tren. Esto lo hice con Sil en el 2004. Es largo, pero con unas vistas espectaculares. Luego, el tren en sí, es de madera, antiguo y eso le da un toque mágico a la excursión.
El tren te deja en el medio de Sóller, que es pequeñito, lo recorres caminando. Luego puedes tomar un tranvía para ir al puerto. Estaba viendo en la web del tren que tienen paquetes donde te incluyen el tren de Palma a Sóller, el tranvía al puerto y un recorrido en barco, todo por entre 35 y 42 euros (depende de las horas en que tomes el tren). ¡Me parece que puede ser una muy buena idea para el próximo viaje! :D
Siguiendo con el relato de nuestra experiencia del 27 de febrero, de verdad lo pasamos genial. Johana y Nuria fueron unas excelentes guías. Estuvimos un buen rato caminando por el Carrer de Sa Lluna, una calle peatonal de comercios, lugar muy pintoresco, donde Curro y yo aprovechamos a comprar unos zapatos, hechos a mano, que llaman porqueras. ¡Nos encantaron! :D
Aquí el video de una buena parte de nuestro recorrido:
Nuevamente me sorprendió que hubiera tanta gente dejando puertas o ventanas abiertas, de forma que los transeúntes pueden ver los patios y en algunos lugares incluso el salón de sus casas. ¡Menuda muestra de que Sóller es un lugar muy seguro! :D (Vamos, que eso en Madrid, ni de broma, pero ya en Guatemala… ¡dirán que bromeo!).
Caminando por el Carrer de Sa Lluna, había una señora que tenía las ventanas de su casa abiertas. Se trataba de una casa a nivel de calle y de ventanales bastante grandes, eso sí, con rejas. Nos llamó la atención por un perro que estaba allí viendo la calle y nos acercamos… la señora se acercó a conversar un poco con nosotros… ¡mejor míralo en el video! :D
El sábado 27 nos levantamos relativamente temprano, nos preparamos y bajamos a desayunar cositas ricas que nos había comprado especialmente Pochola.
Cris llegó y Curro y yo nos fuimos con ella. Topo y Sil se fueron con Pochola.
Fuimos a Soller, el día estaba fenomenal, con sol y buen tiempo. Disfrutamos del camino, con cerezos y almendros en flor, cielo azul y una amena charla.